Casi 40 años han pasado desde que los colores rojo y negro del «Penta», Portuguesa FC; estuvieron accionando por última vez fuera de suelo venezolano. Prácticamente dos generaciones que se han tenido que conformar con los relatos de sus abuelos y amigos mayores, sobre esas épocas tan memorables del club que hace vida en Araure.
Los cinco títulos en seis años (1973, 1975, 1976, 1977 y 1978) son un grato y fiel recuerdo de un conjunto histórico, que participó ocho veces en la CONMEBOL Libertadores (1974, 1975, 1976, 1977, 1978, 1979, 1981 y 1984). Y que, además, tiene el récord de ser el primer club criollo en llegar a las semifinales del máximo certamen de clubes del continente -con otro formato, donde pasando la fase de grupos jugabas una semifinal de seis equipos divididos en dos llaves de tres-, son alicientes de un rico pasado tras sus espaldas.
Del legado de Popovic y Jairzinho
En esos años 70´, cuando Venezuela se jactaba de ser el país económicamente más estable de América Latina, Portuguesa deleitaba a todos los seguidores del balompié criollo por su gran juego y su capacidad de hacerle frente a grandes conjuntos internacionales. De la mano del entonces yugoslavo, Vladimir Popović, ese equipo que parecía danzar al ritmo del joropo, logró ganar dos de esos cinco trofeos de monarca nacional. DT que años más tarde, exactamente en 1991, ganaría la Copa Intercontinental con el Estrella Roja de Belgrado serbio.
También por aquellos lustros se dieron el lujo de traer a un campeón del mundo como Jairzinho, quien siete años antes había impresionado a todo el planeta con ese Brasil glorioso de México 1970, teniendo al lado a Pelé, Carlos Alberto, Tostao, Rivelino y otras tantas estrellas. Aunque solo estuvo una temporada, ver a Jairzinho con la camiseta del Penta, era sinónimo de la magnitud y el peso tanto futbolístico como económico que llegó a tener el club.
Penta vuelve a soñar de la mano de Ortiz
De los 51 años que tiene el conjunto rojinegro, lamentablemente solo sus primeros 15 están llenos de éxitos. Sus constantes descensos, crisis financieras y demás, han impactado fuerte en un conjunto que hoy no se considera entre los grandes de la Liga FUTVE, pero que su mayor carta de presentación -aparte de sus trofeos-, es poder permanecer en el tiempo, en un fútbol en el que pocos lo hacen.
Cinco triunfos seguidos en esta Temporada 2023 parecen traerle nuevos aires al ´Penta´, que hoy es tercero del campeonato nacional, por detrás del sorprendente Academia Puerto Cabello y de Deportivo Táchira. Desde la llegada de Jesús Ortiz al banquillo portugueseño, su rendimiento ha sido de 74,07%. Números que dan para ilusionarse.
Más allá de pensar en un sexto campeonato, que todavía se ve muy lejano para una institución carente de celebraciones distintas a lograr la permanencia en las últimas cuatro décadas. Su principal deseo es poder regresar a un certamen internacional y esa posición actual podría llevarlos a la CONMEBOL Libertadores 2024, justamente 40 años después de la última vez que el Estadio José Antonio Páez de Araure recibió la visita de algún elenco extranjero.
Todavía falta mucho, la campaña del FUTVE apenas está próxima a llegar a su primera mitad, pero desde el llano, tan caluroso como laborioso, no dejan de soñar con un «Nuevo Penta», que reviva esas viejas glorias que hoy solo son una lejana anécdota de un fútbol y un país, muy distinto al actual.